San Petersburgo

Hace tan solo 311 años Pedro el Grande ¨abrió la ventana a Europa¨ fundando  San Petersburgo  en el lugar estratégico y muy importante para el comercio, donde el Río Neva desemboca en el Mar Báltico. En 1712 Pedro el Grande trasladadó la capital de Moscú a San Petersburgo, y la ciudad nacida en el pantano, en pocos años  se convertió  en «La Perla del Mar Baltico» gracias a los arquitectores ingeniosos, la mayoría de los cuales eran italianos. Gracias a esta herencia italiana San Petersburgo parece la ciudad antigua Europea y muy a menudo se llama «La Venecia del Norte» por la cantidad de los ríos y canales que tiene.  Por la cantidad de los puentes mi ciudad puede llamarse «La Enciclopedia de los puentes»  – son más de 300 y unos 21 puentes son levadizos. En las orillas de los ríos y canales se alzan los palacios numerosos y las catedrales majestuosas, recordandonos que San Petersburgo era la capital del Imperio Ruso durante dos siglos.   San Petersburgo – el museo al aire libre tiene su  encanto en cada estación del año, pero el periodo más romántico comienza a fines de Mayo y dura hasta  mediados de Julio y se llama «Las Noches Blancas » – cuando la noche no es más que un ligero crepúsculo. En esta época la ciudad  está llena de gente que salen a pasear de noche por la ciudad para ver los puentes abiertos, navegar en los barquitos por los ríos y canales o simplemente tomar una copa y bailar en uno de los bars o restaurantes abiertos toda la noche. En una de estas noches mágicas de junio se celebra la fiesta de los graduados que se llama «Las Velas Rojas».  Ésta noche  el río Neva se convierte en uno de los escenarios aquáticos más grandes del mundo.  Los graduados de todo el pais vienen a San Petersburgo para ver el protagonista de éste espectaculo aquático de laser  y el símbolo de la fiesta – la caravela con las velas rojas que representa las esperanzas en el futuro.